jueves, 20 de enero de 2011

(V) Una mujer con suerte.


- ¿Cuántas entrevistas lleva realizadas a lo largo de su carrera periodística y cuál le ha impactado más?

- Entre todos los medios, quizás miles. Ya ni puedo recordarlo. Porque, en el magazin de una sola mañana puedo haber hecho quince, algunas en profundidad, otras que duraban unos minutos. Me ha impactado sobre todo la gente que ha tenido una peripecia vital interesante y muchas veces ha sido poco conocida. Por ejemplo, Eugenio Granell, un pintor surrealista que estuvo 50 años exiliado y que volvió, en el año 80, a Madrid. Una persona con peripecia y con un sentido positivo de la vida, que ha conocido todo y ha tenido un interés político, cultural y humano. Y me he encontrado con gente muy completa. Mis amigos me dicen que me gusta la gerontocracia. Pero es que a mí la gente con experiencia y con cosas que contar y que sigue teniendo la idea de vivir me llama poderosamente la atención. En Ibiza, un personaje muy importante fue el pintor alemán Will Faber que llegó a la isla en 1934, huyendo del genocidio nazi y estuvo viviendo en la isla durante muchos años. Todo un descubrimiento para mí. Esta clase de gente a mí me impacta. De una manera más formal me interesó mucho la Reina que entrevisté para El País. Tuve acceso con ella en su casa. Luego me he encontrado con gente muy seductora en la política, tipo Adolfo Suárez. Pero, normalmente, me interesan mucho más quienes tienen que ver con la pintura, la literatura o viven la vida muy intensamente, que la gente con una gran notoriedad pero que, al estar obligada a dar una determinada imagen, siempre acaba contando las mismas historias.

- Y, por si fuera poco, se dedicó también a escribir algún libro.

- En realidad son recopilaciones de entrevistas efectuadas en la Radio o en la Prensa. “Interiores” son los trabajos que hice en El País y “La doble mirada”, en la Revista del Mundo. Estos últimos los hice al alimón con Ouca Lele, la fotógrafa pintora. Yo hacía mis entrevistas y ella, con su técnica para pintar, las fotografías.

- ¿Qué cree que sería de Concha García Company sin los medios de comunicación?

- No lo sé porque los elegí para trabajar y se funden en mi vida. No distingo demasiado una cosa de la otra: lo que es mi trabajo y lo que es mi vida. Sí entiendo lo que es mi privacidad de lo que es mi trabajo público. Pero, al final, el trabajo también te va formando. A mí los medios de comunicación me han dado más seguridad para ir por la vida. De las entrevistas he procurado aprender cosas que me aprovechan para saber vivir. He ido fagocitando todas las experiencias de los demás, que me enseñaban algo. Me imagino que, si no hubiera habido medios de comunicación en mi vida, hubiera sido seguramente una persona algo más frágil de lo que soy y menos curtida. A lo mejor podría tener más frescura, no lo sé. Soy consciente de que soy una mujer con suerte. He conocido a gente con verdadero talento, pero que ha tenido pocas oportunidades. Yo he tenido muchas. Las cosas me han ido saliendo muy redondas, una detrás de otra. Y he sabido aprovecharlas. He trabajado mucho, pero no he tenido que hacer nunca nada extraordinario para conseguir nada. Y eso creo que es un factor-suerte que hay que tener en cuenta.

- Usted ha escrito en los periódicos, ha hablado en la radio y en la televisión. Ha parido dos hijos y supongo que ha plantado algún árbol. ¿Qué le ha parecido más difícil?

- Tener biológicamente un hijo es muy sencillo. Pero educarlo y saber estar a la altura de las circunstancias es lo más complicado de la vida y lo más hermoso. Mis hijos me han dado un sentido de la existencia diferente. En lo que más difícilmente puedes acertar es en todos los extremos de la educación, por supuesto.

- ¿Le gustaría que su hija fuera también periodista?

- No. Tras muchos años en la brecha, he visto cómo muchas cosas se cambian de la noche a la mañana. Y como me ha ido bien, me daría un poco de miedo ver a mis hijos circular por el mismo camino e itinerario, sin tener quizás la suerte que yo tuve. Por esto me apetecería que fueran por otro lado. Pero, por supuesto, que hagan lo que quieran.

Mañana: García Campoy (y VI): “Ibiza, una isla que nunca abandonaré”.

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