miércoles, 6 de abril de 2011

Bernardo Obrador. ( IV) En Iberia no se viene a ganar dinero.

Bernardo Obrador el 29 de Junio de 2005, Jefe de la Sección Sindical de SEPLA.

- La prensa ha comentado frecuentemente que lo que ganan los pilotos es bastante más que lo que ganan otros altos profesionales, lo que no puede ser, según ella, motivo de queja.


- El comparar el salario de un Ministro con lo que pueda ganar un peón albañil es algo demagógico, pese a que un trabajo sea tan respetable como el otro. Está claro que cualquier comparación deberá hacerse de forma homogénea. No debemos comparar peras con melones. En todo caso, puede haber un tipo de peras diferente a otro. Nuestros salarios están por debajo, con notable diferencia, de lo que ganan los pilotos de compañías europeas o americanas, por mucho que la prensa se obstine en mantener los datos falseados de la empresa. Esta es una burda estrategia que Iberia utiliza como arma de negociación y como medio de presión desde la opinión pública de cara a una negociación colectiva.


- ¿Se puede comparar su salario al de otras compañías privadas españolas?


- Por supuesto. Dentro de las diferentes remuneraciones que recibe un piloto, se hallan las horas de vuelo realizadas, el horario nocturno, el tipo de vuelo, si es de corto o largo recorrido, o la antigüedad del piloto en la compañía. Sin tener en cuenta todos estos parámetros, es absurdo el hacer comparaciones. Al tener Iberia 70 años de existencia, cuenta con una plantilla de pilotos con más de 30 años de antigüedad. Esto supone que, por ejemplo, un piloto de Air Europa con un máximo de 11años de antigüedad, no pueda cobrar lo mismo que el de Iberia. Cuando Air Europa o Spanair tengan plantillas con la misma antigüedad que la de Iberia, se podrá apreciar con rigor que ésta sigue teniendo pilotos con un salario muy competitivo. De lo contrario, es absurdo compararlos, ya que, entre otras cosas, esas compañías nombran comandantes a sus pilotos con poco más de dos años de experiencia en la línea aérea, mientras que en Iberia esto no ocurre nunca antes de los 12. Como se puede ver, multitud de factores hacen que las comparaciones no sean sobre datos homogéneos. En resumen: en Iberia hay estabilidad, lo que redunda en calidad de vida y planificación. Yo siempre he preferido la calidad de vida, incluso cobrando menos, porque sé a lo que tengo a qué atenerme. Dispongo de una programación estable, sé cuándo tengo vacaciones y cuándo mis días libres. Y, naturalmente, esto tiene un coste negativo.


- Usted parece estar más pendiente del teléfono y de sus problemas sindicales que de su familia.


- Este permanente ajetreo es coyuntural. Desde luego, mi vida privada, en el tiempo que llevo en el sindicato, ha sufrido un desgaste muy considerable. Me considero una persona muy familiar, a quien gusta mucho estar en casa, pero, en mi situación actual, hay semanas que no veo a mis hijos. No sólo porque esté volando lejos de aquí, sino porque estoy permanentemente en la oficina del sindicato o de reuniones con la Compañía u otros colectivos, siempre relacionado con la actividad sindical.


Mañana: (V) “Descanso más en el aire que en tierra”.

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