La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, junto al entonces presidente, Jaime Matas, y Antonio Mesquida, presidente del Hogar Balear de Madrid, el 3 de marzo del 2006.
- Usted parece conocer a más mallorquines fuera de su isla que en ella.
- Gracias al Hogar Balear. En él tenemos a gente de toda profesión: aviadores, militares, banqueros... Una treintena de mujeres mallorquinas del Hogar se reúnen cada mes en un hotel a charlar mientras toman café. Los hay casados con una mallorquina o mallorquines casados con señoras de fuera de la isla. La verdad es que la idea del Hogar Balear no es mía, sino de Antonio Adrover, que ya murió. La asociación lleva ya más de cuarenta años funcionando. Tenemos de presidenta de honor a doña Carmen Delgado de March... Fue presidente, hasta hace unos años, Jaime Rosselló Bibiloni, un ingeniero de Sóller, casado con una peninsular, que muriera hace unos años.
- Un Hogar que no es, al parecer, único.
- Hogares como éste los hay, en efecto, en Barcelona, Puerto Rico, Santo Domingo, Argentina(en Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires), en Chile, Uruguay, Paraguay... En América, se celebran en ellos las fiestas de las islas, las matanzas, llevan los trajes típicos, aprenden nuestro idioma, cosa que aquí también queremos implantar por medio de unos cursos de iniciación. Tendremos una buena biblioteca, cursos de baile y toda cosa cultural que podamos hacer. Y, si viene la Sinfónica de Palma o cualquier personaje a dar una conferencia o un pintor a exponer, haremos lo posible para que vaya un máximo de gente de las islas.
- ¿Y a cuántos afiliados ha conseguido reunir en Madrid?
- En esta ciudad hay más de seiscientas familias de origen balear y procedentes de las cuatro islas. Son médicos, abogados, maestros de escuela, militares, catedráticos, gente de la Administración, empresarios… Curiosamente, profesionales de trabajos manuales creo yo que hay muy pocos. Es gente muy bien situada que es muy difícil mover por un motivo. Cuando, en 1997, acudió el presidente Matas al Siglo XXI, conseguimos llevar sesenta personas. Pero continuamente hay gente interesada por cosas de las islas: o familias de las Baleares que desean buscar un piso para sus hijos, que estudian en Madrid, o fabricantes de ropa mallorquina o de bisutería menorquina, o posibles compradores de chalés en Mallorca. Hasta las Cámaras de Comercio y los Ayuntamientos japoneses desean saber cómo hacer para ir a Mallorca. Todo esto y más se podrá hacer ahora, con el Hogar en Madrid.
- ¿Tanta gente de Baleares hay en Madrid que necesita reunirse habitualmente en un local?
- Nadie necesita reunirse. Pero la mayoría somos sociables y no queremos perder las raíces. Por lo menos, todos añoramos nuestra tierra, nos vaya bien o mal. Precisamente cuanto más lejos se halla uno de ella, más la añora. Teniendo en cuenta que los isleños vivimos muy separados, se trata de que nos podamos unir y hagamos como un cuerpo común. En este local nos reuniremos la gente de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera y, el día que se pueda hacer un boletín, nos comunicaremos con más isleños. Esto debe de ser como un consulado o una embajada en donde podamos reunirnos.
- El balear en Madrid ¿sigue aislado?
- Sigue, y si, encima, no tienes contacto con nadie, más aún. Lo bonito sería que, con el tiempo, esto llegara a Guadalajara, Castilla La Mancha, Ávila, Segovia y en otras ciudades donde pueda haber otros isleños. Intentaremos unir a los estudiantes y les ofreceremos el local para charlar o hacer tertulias. Será una casa de todos.
Antonio Mesquida (y VI)"Las mortajas no tienen bolsillos.
- El balear en Madrid ¿sigue aislado?
- Sigue, y si, encima, no tienes contacto con nadie, más aún. Lo bonito sería que, con el tiempo, esto llegara a Guadalajara, Castilla La Mancha, Ávila, Segovia y en otras ciudades donde pueda haber otros isleños. Intentaremos unir a los estudiantes y les ofreceremos el local para charlar o hacer tertulias. Será una casa de todos.
Antonio Mesquida (y VI)"Las mortajas no tienen bolsillos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario