- ¿Quiere decir que no hay, en este país, ningún hospital con autonomía?
- Independientemente de lo que digan voces interesadas, en España hay más de 80 hospitales con autonomía de gestión. Por ejemplo, en Mallorca está la empresa pública GESMA; en Cataluña hay más de sesenta; en Andalucía, tres; en Galicia, cuatro, etcétera. Sin embargo, en el ámbito de la Seguridad Social y del Insalud sólo hay dos centros con autonomía de gestión: el hospital de Manacor, en Mallorca, y el de Alcorcón, en Madrid. No obstante, tenemos en cartera otros tres hospitales que contarán con autonomía de gestión, entre los que se encuentra el Hospital Palma II. El siguiente paso es impulsar que todos los hospitales vayan obteniendo autonomía. Entre otras mejoras, esto supondrá que el paciente pueda verdaderamente elegir en un futuro.
- Pero ¿cuándo podrá ver el ciudadano los efectos de este nuevo modelo de organización sanitaria?
- Es un largo y complejo proceso de varios años, en el que llegaremos a asimilarnos al comportamiento organizativo normal de la Sanidad en la Unión Europea. Hay que explicar con claridad al ciudadano que este proceso de normalización es necesario o incluso lo mejor para el Sistema Sanitario Español y, desde luego, para él, como legítimo usuario del mismo. En definitiva, es acercarnos a nuestros socios europeos.
- ¿Por qué prefiere hablar de normalización que de reforma?
- España ha tenido un proceso de cambio y reforma política impecable. Incluso diría que nuestro proceso de reforma política es un ejemplo mundial. No obstante, creo que este proceso de modernización y maduración no ha sido acompasado por un proceso similar por parte de la Administración del Estado ni por parte de lo que entendemos por Sociedad Civil. Es decir, la Administración Central sigue con sistemas de comportamientos rígidos y entiendo que poco acompasados con las exigencias de nuestro entorno. Por otra parte, la Sociedad Civil no se ha incorporado plenamente al funcionamiento de un país democráticamente desarrollado. Entiendo que falta participación e implicación directa del ciudadano en el funcionamiento de las instituciones y organismos públicos, como así nos orienta nuestra Constitución en sus artículos 9 y 129. Por tanto, antes de hablar de reformas debemos normalizar lo que hay, es decir, debemos acercar los hospitales a la sociedad y al ciudadano de una forma cierta y eficaz, utilizando el ordenamiento jurídico de nuestro país. Parafraseando al ex presidente de Gobierno, Adolfo Suárez, y utilizando palabras del ex ministro de Sanidad y Consumo, José Manuel Romay Beccaria, entiendo que debemos “hacer normal en sanidad lo que a nivel de sociedad es simplemente normal”, y, si usted me permite, yo añadiría que incluso debemos hacer normal en la sociedad lo que a nivel individual es normal.
Mañana: (VI) Insalud bajo el poder socialista y bajo el PP
- Independientemente de lo que digan voces interesadas, en España hay más de 80 hospitales con autonomía de gestión. Por ejemplo, en Mallorca está la empresa pública GESMA; en Cataluña hay más de sesenta; en Andalucía, tres; en Galicia, cuatro, etcétera. Sin embargo, en el ámbito de la Seguridad Social y del Insalud sólo hay dos centros con autonomía de gestión: el hospital de Manacor, en Mallorca, y el de Alcorcón, en Madrid. No obstante, tenemos en cartera otros tres hospitales que contarán con autonomía de gestión, entre los que se encuentra el Hospital Palma II. El siguiente paso es impulsar que todos los hospitales vayan obteniendo autonomía. Entre otras mejoras, esto supondrá que el paciente pueda verdaderamente elegir en un futuro.
- Pero ¿cuándo podrá ver el ciudadano los efectos de este nuevo modelo de organización sanitaria?
- Es un largo y complejo proceso de varios años, en el que llegaremos a asimilarnos al comportamiento organizativo normal de la Sanidad en la Unión Europea. Hay que explicar con claridad al ciudadano que este proceso de normalización es necesario o incluso lo mejor para el Sistema Sanitario Español y, desde luego, para él, como legítimo usuario del mismo. En definitiva, es acercarnos a nuestros socios europeos.
- ¿Por qué prefiere hablar de normalización que de reforma?
- España ha tenido un proceso de cambio y reforma política impecable. Incluso diría que nuestro proceso de reforma política es un ejemplo mundial. No obstante, creo que este proceso de modernización y maduración no ha sido acompasado por un proceso similar por parte de la Administración del Estado ni por parte de lo que entendemos por Sociedad Civil. Es decir, la Administración Central sigue con sistemas de comportamientos rígidos y entiendo que poco acompasados con las exigencias de nuestro entorno. Por otra parte, la Sociedad Civil no se ha incorporado plenamente al funcionamiento de un país democráticamente desarrollado. Entiendo que falta participación e implicación directa del ciudadano en el funcionamiento de las instituciones y organismos públicos, como así nos orienta nuestra Constitución en sus artículos 9 y 129. Por tanto, antes de hablar de reformas debemos normalizar lo que hay, es decir, debemos acercar los hospitales a la sociedad y al ciudadano de una forma cierta y eficaz, utilizando el ordenamiento jurídico de nuestro país. Parafraseando al ex presidente de Gobierno, Adolfo Suárez, y utilizando palabras del ex ministro de Sanidad y Consumo, José Manuel Romay Beccaria, entiendo que debemos “hacer normal en sanidad lo que a nivel de sociedad es simplemente normal”, y, si usted me permite, yo añadiría que incluso debemos hacer normal en la sociedad lo que a nivel individual es normal.
Mañana: (VI) Insalud bajo el poder socialista y bajo el PP
No hay comentarios:
Publicar un comentario